martes, 21 de noviembre de 2006

Mi punto de vista



Aquí en México he visto algo en particular que a mí me parece una cosa que dice mucho sobre la actitud de la gente en general. La multitud de animales, especialmente perros, sin dueños es impactante, y el tratamiento que reciben los que tienen dueños es muchas veces reprochable. Los mascotas de México viven en un estado de descuido que debe dar vergüenza a todos los mexicanos. Un dicho que tenemos en los Estados Unidos es “si una persona agrada a los niños y a los animales, no puede ser tan mala.” Para mí, esto significa que los niños y los animales son criaturas muy sencillos y honestos; no buscan dinero ni fama, ni cualquier tipo de vicio que tienen los adultos, simplemente quieren el amor y el cuidado. Por eso cuando no les agradan una persona, es porque dicha persona no posee las cualidades básicas que debe tener cualquier ser humano. Por eso, cuando veo el estado en que viven los animales aquí, siempre me enojo. No puedo imaginar quien puede dejar a su mascota en la calle, dejarlo vivir sin atención médica y sin afección.
Tal vez mi preocupación viene del hecho de que en mi familia nuestro perro es como otro miembro de la familia. Pero en los Estados Unidos es muy común tener mascotas que viven así, completamente integrado en la vida diaria de la familia. Por ejemplo, nuestro perro nos acompaña en el carro, tiene derecho de moverse por la casa donde quiera, y duerme en la cama conmigo. Siempre recibe lo mejor de la comida para perros y atención médica. Esta actitud hacia los mascotas no es algo raro ni nuevo en los Estados Unidos. Los norteamericanos se dan cuenta de lo bonito que es tener una amistad con su mascota. Puede bajar los niveles de estrés, hipertensión, y es generalmente agradable tener los animales a lado. Hay muchísimos casos documentados de personas discapacitadas en alguna manera que se han recuperados milagrosamente debido a la ayuda de un animal. Son muy populares los perros de terapia, por ejemplo. Yo conozco a muchas personas que han entrenado a sus perros a ser un perro de terapia o un perro ayudante para alguien que sea discapacitado. Apreciamos mucho el valor de los animales, y tratamos a los mascotas como deben ser tratados.
Aquí ni siquiera se encuentran los mascotas que son permitidos entrar en la casa. Muchas veces los perros son comprados por nada más un capricho, y después de que se crezcan, son exiliados al patio, donde permanecen indefinidamente. Estos perros no son parte de la familia, y a mí me parece una gran lástima que tienen que vivir en tal descuido porque sus dueños sean irresponsables. También los niños sufren porque no tienen la oportunidad de aprender la responsabilidad de tener un mascota en la familia, porque los perros son tan descuidados que es obvio que nadie de la familia se encarga de su cuidado.
Sugiero que los mexicanos empiecen a implementar algún tipo de multa para los dueños de perros descuidados, y también una fuerza de policía se dedica a encontrar y castigar a los dueños irresponsables. Estos animales no merecen vivir en tal miseria, y la población mexicana debe traer la justicia a estos pobres criaturas. Si tanta gente ni siquiera pueda cuidar a sus mascotas, ¿qué dice de su capacidad de cuidar al prójimo?

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